Soy vegetariana, ¿voy a tener problemas para quedarme embarazada?

Desde el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de la Comunidad Valenciana abogan por la postura que mantiene la Asociación Americana de Dietética frente a la alimentación vegetariana. Dicha teoría postula que las dietas adecuadamente planificadas, incluidas las totalmente vegetarianas o veganas, son saludables y nutricionalmente adecuadas para todas las etapas del ciclo vital, incluido el embarazo.

La evidencia científica que tenemos hasta el momento ha demostrado que uno de los factores más influyentes en la fertilidad es el peso corporal. Si una mujer está en bajo peso o, por el contrario, sufre sobrepeso u obesidad tendrá más dificultades para concebir. La grasa que hay en el cuerpo está constantemente produciendo hormonas y sustancias que afectan al funcionamiento del organismo. Podemos ver un ejemplo de ello con la menstruación.

Hay mujeres que tienen reglas irregulares cuando aumentan de peso por encima de los valores saludables y que al adelgazar consiguen volver a tener ciclos regulares. Además, esto no afecta solamente a las mujeres, el peso de los hombres también influye directamente en la fertilidad de la pareja. Si tú o tu pareja tenéis sobrepeso, bajar de peso será el primer paso a seguir. Por tanto, una dieta planificada vegetariana nunca supondrá un problema para quedarse embarazada, al contrario bien ejecutada puede ser beneficiosa.

No obstante, algunas personas pueden denominarse como vegetarianas y no haber recibido información fiable de un profesional para configurar sus menús. En este caso, tienen el riesgo de sufrir carencias nutricionales y energéticas, que pueden llegar a ser graves. Pero, ¿cuáles son las fuentes clave en el embarazo? Aunque se necesitan muchos nutrientes, hay tres imprescindibles bajo los que ningún concepto podemos prescindir que son:

Calcio
Los veganos que tienen una buena alimentación no tienen déficit de calcio respecto a los omnívoros. El alto contenido en boro en frutas y vegetales, de la dieta vegana, junto con la exclusión de carnes, contribuyen a que el organismo conserve el calcio, presente en una gran variedad de alimentos aparte de la leche como, por ejemplo, los vegetales de hoja verde (espinacas, acelgas, brócoli), los frutos secos o las semillas.

Hierro
Durante el embarazo no se precisa de cantidades extra de hierro, ya que el hecho de no perder este mineral durante la menstruación hace que esa cantidad necesaria ya se encuentre en el cuerpo antes de la gestación. Se recomienda la ingesta de suplementos de hierro, que se encuentra de forma natural en semillas, frutos secos, legumbres, miso, cereales, frutas deshidratadas, melaza, algas marinas, perejil y otras verduras de hojas color verde oscuro.

Ácido Fólico
Es básico para un embarazo y debe consumirse, incluso antes de esperar al hijo para proteger al feto de defectos neurológicos y malformaciones orgánicas.