Qué es una citología y qué incluye
Qué es una citología cervicovaginal o test Papanicolau
Una citología, es una prueba diagnóstica en la cual se toma una muestra celular del cuello del útero con el principal objetivo de buscar lesión, inflamación o cualquier indicio que pueda dar lugar a sospecha de cáncer.
Cuándo se recomienda hacer una citología
Por lo general se recomienda iniciar con revisiones ginecológicas al comienzo de mantener relaciones sexuales ya que es entonces cuando mayor riesgo hay de contraer infección por VPH (virus del papiloma humano). Si todavía no se han mantenido relaciones sexuales se deberían iniciar las revisiones ginecológicas a partir de los 25 años según la AEPCC.
En qué consiste la citología
La toma de la muestra es sencilla y no demasiado molesta. El ginecólogo colocará un espéculo vaginal para localizar el cuello del útero y realizará un simple raspado del cervix con un cepillo cervical depositando la muestra en un cristal para posteriormente analizarla por un anatomopatólogo. No es raro experimentar un ligero manchado tras la toma de la muestra, ello es debido precisamente al raspado realizado para la obtención de dicha muestra.
Cómo debo prepararme para la citología
Es importante no aplicar cremas ni óvulos vaginales al menos un día antes de tomar la muestra, ni estar con la menstruación. Deberemos también tener en cuenta no mantener relaciones sexuales al menos dos días antes de ir a nuestra cita con el ginecólogo/a. Si sospechamos un posible embarazo sería conveniente avisar de ello a nuestro especialista.
Qué información ofrece la citología y como interpretar los resultados
En todo informe que recibamos tras la toma de una citología nos podemos encontrar con varios resultados:
Puede que nos informen de ASCUS que es un cambio anormal de las células del cuello del útero. Estos cambios puede que desaparezcan sin más con el tiempo o puede que persistan. Para poder saber de manera certera si todavía se mantienen dichos cambios nuestro especialista nos pedirá que repitamos la citología 6 meses después del primer resultado. Si tras ésta nueva muestra sigue el mismo resultado (ASCUS) entonces muy probablemente nos indiquen la realización de una colposcopia para poder localizar la zona dañada y poder realizar a continuación una biopsia con el posterior análisis del tejido afectado.
También puede sugerirnos nuestro ginecólogo realizarnos la prueba del VPH (virus del papiloma humano) cuya toma es tan sencilla como recoger con un hisopo muestra del cuello del útero para su posterior análisis. En caso de que el resultado del VPH fuese positivo sería recomendable la realización de una colposcopia y probablemente una biopsia.
En el caso de que en el informe del anatomopatologo nos indique algún tipo de lesión nos podemos encontrar con distintos grados:
- Lesión de bajo grado, deberá realizarse una colposcopia donde se localiza la lesión con la ayuda de una solución que tiñe la zona dañada por tanto el ginecólogo sabe que tejido debe tomar en la biopsia que realizará a continuación. Este tejido es llevado al laboratorio de anatomía patológica para su estudio y confirmación del diagnóstico. Es recomendable realizar un seguimiento para controlar si ha desaparecido dicha lesión.
- Lesión de alto grado, como en la lesión de bajo grado se recomienda realizar colposcopia y biopsia para la comprobación del diagnóstico. Si el resultado demuestra que nos encontramos ante una lesión de alto grado el especialista podría aconsejarnos someternos a una intervención para eliminarla. Esta cirugía se llama Conización y consiste en la extirpación del tejido afectado.
Cada cuánto hay que repetir una citología
Es aconsejable realizarla de manera anual. Incluso en mujeres vacunadas. Aunque dependiendo de la tipología o diagnóstico de cada paciente, el ginecólogo/a podrá variar la periodicidad. Principalmente, se debe anticipar su realización, si se ha diagnosticado VPH o cualquier otra alteración.
Raquel Molina, Técnico de Laboratorio de Accuna
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