¿Qué es la endometriosis y cómo puede afectar a mi fertilidad?
La endometriosis es una enfermedad caracterizada por la presencia de tejido similar al endometrio que normalmente se encuentra recubriendo la cavidad uterina, en localizaciones no habituales, como en los ovarios, formando quistes, las trompas, el intestino o la vejiga, o la cavidad abdomino-pélvica.
Su causa no es del todo conocida. Se ha hipotetizado un origen en la menstruación retrógrada a través de las trompas hacia la cavidad abdominal. Los implantes de tejido endometriósico proliferan en respuesta a las hormonas del ciclo menstrual, produciendo una reacción inflamatoria crónica, que suele evolucionar hasta que cede la exposición hormonal tras la menopausia.
Se estima que aproximadamente 1 de cada 10 mujeres en edad fértil padecen endometriosis, aunque se trata de una enfermedad infradiagnosticada. Esto se debe a que se presenta de forma muy variable; desde casos leves y sin repercusión alguna, pasando desapercibidos, a otros en los que distorsiona gravemente la anatomía pélvica.
Síntomas de endometriosis
La sintomatología no siempre guarda relación con el grado de afectación anatómica, y se caracteriza fundamentalmente por:
- Dismenorrea: dolor durante la regla.
- Dispareunia: dolor durante las relaciones sexuales.
- Dolor pélvico crónico, persistente más de 6 meses.
- Otros síntomas derivados de la afectación de distintos órganos: infertilidad, dolor con la defecación o al orinar…
Ante la presencia de estos síntomas se debe sospechar endometriosis, y realizar en primer lugar una exploración ginecológica y una ecografía transvaginal, y en ocasiones una resonancia magnética pélvica o incluso una laparoscopia.
Tengo endometriosis ¿Y ahora qué?
Si se confirma el diagnóstico, se deben priorizar dos objetivos:
- El control de los síntomas, inicialmente mediante tratamiento médico que suprima la proliferación de la enfermedad, como anticonceptivos basados en progesterona o fármacos inhibidores de la actividad ovárica. Si la terapia conservadora resulta insuficiente, el siguiente paso sería la cirugía para resecar los implantes endometriósicos y tratar de restablecer la anatomía pélvica.
- El correcto asesoramiento reproductivo, que permita establecer estrategias preventivas.
Se estima que entre el 20 y el 50% de las pacientes con endometriosis padecerán infertilidad, asociada a diversos motivos:
- Afectación anatómica: la endometriosis puede ocasionar la oclusión de las trompas y la disminución de tejido ovárico sano debido a la presencia de quistes y en ocasiones a la cirugía.
- Inflamación crónica: se cree que podría alterar la calidad de los óvulos y la receptividad del endometrio a la implantación de embriones.
¿Qué podemos hacer para prevenir sus consecuencias?
Tratándose de una enfermedad en general progresiva, y sumado esto al deterioro de la función reproductiva que se produce naturalmente con la edad, el diagnóstico precoz resulta fundamental. Para ello, lo ideal es, en caso de síntomas de sospecha, acudir a una consulta especializada como la que ofrecemos en ACCUNA.
Siendo la paciente conocedora de todos los aspectos de esta enfermedad, resulta posible no solo mejorar su calidad de vida actual controlando adecuadamente los síntomas de la forma menos invasiva posible, sino también planificar mejor su maternidad. Dependiendo del caso, es importante valorar la posibilidad de preservar óvulos, sobre todo antes de un tratamiento quirúrgico, y acudir precozmente a una consulta especializada si no se produce el embarazo espontáneo tras una búsqueda de 6-9 meses.
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