La maternidad gracias a la ciencia

Mes de la fertilidad: fecundación in vitro, conoce a Carmen

Carmen tiene 38 años y ha logrado su sueño de ser mamá gracias a la ciencia ya que después de estar intentándolo durante cuatro años de forma natural, planificando las relaciones con la ovulación, no logró el embarazo.
Al ver que después de todo ese tiempo de intento no se quedaba embarazada, no dudó en ponerse en contacto con los médicos especialistas de Accuna, que le realizaron un chequeo de fertilidad y, por la edad en la que estaba, le aconsejaron realizarse un tratamiento de fecundación in vitro.
Gracias a este tratamiento, Carmen y su pareja han conseguido ser papás de mellizos y formar la bonita familia con la que soñaban.

  • ¿Por qué retrasaste el momento de ser mamá?

Quise primero centrarme en mi carrera profesional para poder tener una estabilidad económica, para poder ejercer de mamá con las mínimas preocupaciones posibles. A los 34 años de edad, mi marido Gonzalo y yo decidimos que era el momento de ser papás y que nos debíamos retrasar el momento, a sabiendas de que a los 35 años la fertilidad baja sustancialmente.
Queríamos ser padres de forma natural, pero después de cuatro años de intentonas y no conseguirlo, nos pusimos en contacto con la clínica Accuna, para realizarnos un chequeo de fertilidad y que nos indicasen qué pasos debíamos seguir para lograr nuestro sueño para formar una familia.

  • ¿Cuáles fueron las razones para realizarte este tratamiento?

Las razones principales para realizarnos una fecundación in vitro fueron que no logramos un embarazo de forma natural y, debido a mis 38 años de edad, no podíamos retrasar mucho más el momento de ser papás, así que decidimos escuchar a los médicos y guiarnos por sus consejos.
Es por esto que nos decidimos por el tratamiento de fecundación in vitro.

  • ¿En qué ha consistido el tratamiento y cómo te has sentido con él?

Con el tratamiento me sentí muy cómoda, fue sencillo y eficaz. En primer lugar se procedió con un tratamiento de estimulación ovárica, para tener un mayor número de óvulos en el momento de la punción de los ovocitos.
A mi marido se le realizó un espermiograma, en el que separaron los espermatozoides con mejor movilidad de los que no.
Una vez fecundados los óvulos se procedió a transferir los embriones al útero. Tras quince días de espera, me realicé un test de embarazo donde descubrimos que estábamos embarazados. La verdad es que sentimos un gran alivio y felicidad al descubrir que íbamos a ser papás pero cuál fue nuestra sorpresa que al realizarme la primera ecografía el doctor nos informó que había dos latidos y que íbamos a ser papás de mellizos, ¡la alegría se multiplicó por dos!
Tras pasar el periodo de gestación di a luz a mis pequeños y mi sueño de ser mamá. Nunca estaré lo suficientemente agradecida a la clínica Accuna, por hacer nuestro sueño realidad.
Si estás pasando una situación familiar a la de Carmen, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de escucharte y ayudarte.
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