El legrado y sus tratamientos

De manera habitual nos es más familiar asociar el legrado con la interrupción de un embarazo bien sea por causa natural o bien por interrupción voluntaria. En este caso la mujer será sometida a una previa exploración mediante ecografía transvaginal y análisis de sangre, comprobando que su estado de salud es óptimo. Se realizará mediante anestesia o sedación previa teniendo una duración de entre 15-30 minutos. El legrado ayudará a extraer todo material producido por el embarazo, el cual no podría ser eliminado de manera natural.

También nos es útil para el diagnóstico de cáncer de endometrio permitiendo analizarlo y poder comprobar si hay algún tipo de signo indicativo de malignidad. Para ello, se utiliza una sonda especial con la que se toma una muestra mediante succión, la cual será analizada, permitiendo descartar esta enfermedad. Es un proceso muy parecido a la biopsia.

Cuando hay periodos menstruales irregulares y abundantes, esta técnica también nos puede ayudar para analizar el tejido endometrial y comprobar si hay algún tipo de anomalía que los pueda producir. Si se detectasen pólipos deberían de ser eliminados mediante el legrado.

Este proceso puede provocar, a corto plazo, algunos efectos, por ejemplo que observes que la regla no es tan regular como siempre, pero no te preocupes ya que el útero necesita un tiempo para su recuperación.

De manera general no requiere hospitalización, pudiendo regresar a casa ese mismo día y guardando reposo las 24 horas después. Los días posteriores hemos de tener una serie de precauciones como son evitar el uso de tampones, evitar las relaciones sexuales y no realizar grandes esfuerzos.

Si te encuentras en alguna de éstas situaciones en Accuna estaremos encantados de poder despejar todas tus dudas y ayudarte.

Raquel Molina, técnica de laboratorio de Accuna.