Focalizar tus emociones en lo positivo como herramienta de apoyo emocional frente a las técnicas de reproducción asistida
Según el último informe de la OCDE anterior a la pandemia, se estima que una de cada cinco personas experimenta un problema de salud mental en un año determinado, mientras que una de cada dos desarrollará un problema de salud mental a lo largo de su vida. Los trastornos más comunes son depresión y ansiedad. Este dato nos sugiere la importancia de dedicarle tiempo a nuestra salud mental y emocional. ¿Pero por qué no darle prioridad a algo que es tan imprescindible en nuestras vidas y que puede resultarnos tan beneficioso? En los tratamientos de reproducción asistida, la aparición de sintomatología asociada a depresión y ansiedad es bastante común.
Tener sensación de control es importante, tan importante como ser conscientes de cuáles son las variables que dependen de nosotros y disfrutar del camino hasta lograr nuestro gran objetivo. Nuestra vida no se paraliza en esa persecución por conseguir tener un bebé sano en casa. Antes de este sueño éramos felices con nuestra vida, con todo lo que la componía. ¿Es que acaso ahora no es importante o carece de valor? En esta carrera de larga distancia, la frustración, el dolor, la rabia y la ansiedad nos acompaña durante todo el trayecto. Por desgracia en nuestro país, todavía sigue estando estigmatizado ir al psicólogo, así que comenzaremos por algo sencillo con el fin de sobrellevar el tratamiento de reproducción asistida de la mejor manera posible.
Gestionar positivamente las emociones
Al alcance de todos existe un proyecto llamado 365 Grateful Project. Hailey, la precursora del proyecto se sentía insatisfecha con su vida y, pese a tenerlo todo, no era feliz. Hablando con una monja, ésta le aconsejó reflexión y agradecimiento diario. No era necesario destacar grandes cosas. Hailey, fotógrafa, decidió hacer un diario, con foto diaria, sobre las cosas por las que se sentía agradecida. Esta sencilla rutina consiguió cambiar su estado anímico al focalizar en aquellos pequeños detalles que normalmente pasaban desapercibidos.
Cuando entra en nuestra vida un nuevo miembro en la familia, todo lo vivimos con ilusión: sus primeras risas, gestos, pasos, palabras…Todo es una celebración de su aprendizaje y descubrimiento, pero sobre todo de su participación en la vida. Cuando somos adultos se nos olvida celebrarlo todo porque ‘’siempre tenemos cosas más importantes en qué pensar o hacer’’. Con esta vida frenética y estresante, sin apenas tiempo para nada, y con la pérdida de valores que estamos sufriendo en la actualidad, es algo CASI IMPOSIBLE abarcarlo todo de la forma tan perfeccionista que queremos hacerlo. Focalizamos en lo que no tenemos, en lo que ‘’NECESITAMOS’’ y nos quejamos de todo y de todos. Nos sentimos muchas veces presos del ritmo que lleva nuestra vida, como si no pudiéramos elegir lo que hacer en cada momento. Nos dejamos llevar por los acontecimientos y la inmediatez. Todo está planificado y salirse del plan es una »insensatez» que traerá consecuencias »catastróficas».
¿Qué es lo que practicas todos los días? Lo que practiques a diario te convertirá en un experto. SI BUSCAS COCHES BLANCOS, ENCONTRARÁS COCHES BLANCOS, así de simple. Si buscas y focalizas en detalles agradables, encontrarás cada vez más cosas por las que estar agradecido y, la tranquilidad, gratitud y alegría se irán introduciendo en tu vida casi sin darte cuenta. ¿Sabías que hay estudios que dicen que las personas más agradecidas son las más felices?
Este proyecto te ayuda a fijar tu atención en los pequeños e imperceptibles, pero grandes, detalles que dábamos por hecho. En terapia, ante un estado anímico bajo, se entrega un registro semanal de actividades agradables. Dentro de este registro hay una columna que dice así: ‘’Lo que más me gustó de la actividad’’. Esta columna intenta focalizar en la actividad agradable, más concretamente en esos pequeños detalles que hacen que disfrutes de esa actividad y que, por consiguiente, la repitas. Es increíble como este registro y reflexión diaria puede hacer que tu vida vaya a mejor poco a poco.
Aplicarlo en tu tratamiento de fecundación in vitro
Durante el tratamiento de reproducción asistida, la focalización extrema en la consecución de tener un bebé, nos desvía de los pequeños placeres diarios como pueden ser: el abrazo de tu pareja (si la tienes), una charla profunda con una amiga, la voz tranquila y protectora de tu madre, la carcajada de un vecino mientras te preparas para ir al trabajo, los colores de la naturaleza, el calor del sol en la cara, … Es imprescindible dedicarle tiempo a esta focalización y valorarlo como es debido puesto que te recargará las pilas para seguir adelante.
En Accuna tenemos un equipo de psicólogos que te pueden ayudar a disminuir esa tristeza y ansiedad mientras logras tus objetivos, pero mientras tanto os proponemos iniciar este proyecto de 365 días agradecido. Somos más felices los fines de semana que entre semana porque tenemos menos obligaciones y hacemos más actividades agradables. Pero siempre podemos encontrar un hueco pequeño para hacer algo agradable y reflexionar. No hay excusas. Una fotografía con una breve descripción, un dibujo o incluso un diario de aquello por lo que estás agradecido te tomarán poco tiempo y añadirá calidad a tu vida. Será tiempo bien invertido. Reduzcamos ese más del 10 % de la población que tiene problemas de ansiedad y depresión, y ayúdanos a hacer de éste un mundo mejor entre todos y para todos.
Ana Paula Cerdán, psicóloga de Accuna.
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