Tres deportes para cuidarte durante el embarazo

¿Quieres fortalecer tu cuerpo antes de que llegue el alumbramiento? ¿Te gustaría prepararte para entonces? Hay tres disciplinas deportivas que puedes practicar, que conllevan múltiples beneficios para el embrión y para tu cuerpo y que puedes realizar, incluso estando embarazada pero, eso sí, con cuidado y asesorada por un profesional. ¡Te las contamos!

Pilates

Este método alivia algunos de los dolores asociados a la gestación y favorece el control de la respiración. Un factor muy importante, que condiciona la preparación para el parto. Asimismo, tonifica y revitaliza el abdomen, los senos y la pelvis, mejorando la digestión y disminuyendo el estreñimiento gracias a su práctica moderada. Los expertos recomiendan a las mujeres que se hidraten regularmente durante el ejercicio y que interrumpan la actividad, en cuanto se sientan cansadas o mareadas.

Natación

Hacer ejercicio en el agua beneficia tanto a la madre como al bebé, porque proporciona una mejora considerable muscular, circulatoria, respiratoria, además de disminuir el dolor de la zona lumbar. El hecho de que en el agua se reduzca el peso de la mujer embarazada minimiza el riesgo de sufrir lesiones. Por lo tanto, otra ventaja es que el cuerpo de la mujer no se sobrecalienta en exceso, como ocurre con otros deportes de cardio intenso. Practicar natación es muy beneficioso para la buena evolución del embarazo.

Yoga

Es la mejor forma para relajarte durante esta etapa, además de conectar con el bebé y con la transformación de tu cuerpo. Los mejores ejercicios durante los primeros meses del periodo gestacional son las posturas que favorecen la apertura de caderas para aumentar la flexibilidad y que, llegado el momento del parto, faciliten el nacimiento del bebé. También se recomiendan ejercicios de extensión lateral y de pie para crear espacio en el abdomen cuando está comprimido, así como para fortalecer la zona inferior del cuerpo.

A pesar de la dificultad que tienen algunas posturas, los beneficios compensan el esfuerzo que realiza la madre y eso se plasma en los resultados, ya que los músculos se ven mucho más tonificados y la zona pélvica se fortalece.